Esta semana tocaba hablar de algo de magia/brujería he
estado dudando sobre que hablar y es que las ideas que se me venían a la cabeza
eran lo típico y al final me ilumine y me ha costado trabajo reunir la info
pero aquí la tenéis.
Hoy voy a hablar del vudú blanco algo un poco
controvertido porque en realidad no sería vudú “voodoo” sino hudu “hoodoo”
diferencias entre ambos así a grandes rasgos vudú es una religión (practicada
en Africa y Haití con sus propias divinidades) y hudu es una práctica mágica
muy popular en nueva Orleans en el estado de luisiana en estados unidos, como
practica mágica y no como religion que ha ido incorporando los santos católicos, utiliza velas y
hierbas, hay muchas cosas que a mi especialmente me chirrían, pero también reconozco
que tiene rituales muy buenos, también es cierto que no son los únicos en
utilizar muñecas, porque en la brujería europea ya existía esta tradición, pero
a mí me lo enseñaron como vudú blanco y así lo transmito.
El vudú blanco, uno de mis favoritos, consiste en
elaborar una muñeca que será nuestro doble y ella recibirá todos los rituales
negativos que vayan hacia nosotros, como mal de ojo, amarres, maldiciones… Su elaboración es muy sencilla.
Necesitaras una vela blanca.
Un trozo de tela (yo lo prefiero blanco o de un color muy clarito) (sino puede ser
fieltro que es muy fácil de encontrar, los últimos los hice de este material)
Boli, tijera y aguja e hilo.
Un imán
Una ónice o una turmalina
Un cuarzo blanco
Una pizca de Sal gruesa
Pimienta negra en grano
Laurel
Romero
Un papel con nuestro nombre o una foto o nuestra huella .
Una gota de sangre o saliva o un mechón de pelo
(yo pongo mi huella con sangre)
Algodón para el relleno
Procedimiento:
Encendemos la vela y pedimos protección a nuestros guías
mientras la elaboramos.
Doblamos el trozo de tela por la mitad, dibujamos la muñeca
en la tela y la recortamos. Vamos cosiendo y dejamos un lateral abierto para ir
introduciendo el algodón del relleno y cuando llevamos la mitad comenzamos a
introducir lo demás en este orden y recitando lo siguiente:
” introduzco El cuarzo para proteger, la turmalina o el
ónice para neutralizar, la pimienta para exorcizar, el laurel para disipar y el
romero para bloquear, la sal para absorber, el nombre foto o huella para
identificar y la sangre, saliva o pelo para unirlo a mí y el imán para atraer,
el algodón para sellar la magia”
Acaba de rellenar el muñeco y ciérralo, cuando esté listo lo
presentas a los dioses y les dices que a partir de hoy ese muñeco es tu doble será
quien reciba todo el mal que vaya dirigido hacia tu persona y el solo hará su
magia. Guárdalo en algún lugar oculto de miradas ajenas, y de tanto en tanto
dale un vistazo y observa si te transmite algo.
En el momento que lo veas cargado, es momento deshacerlo,
simplemente dale las gracias por el trabajo que ha realizado, enciende una vela e indica de nuevo a los
dioses que ya no es tu doble y simplemente vuelve a ser un muñeco y procede
a desmontarlo y ves quemando sus partes en el fuego de la vela, tela y relleno
incluido y de esta forma se liberara su magia. Los restos que no se pueden
quemar como las piedras el imán y la sal, pásalos por el fuego de la llama
igualmente y entiérralo en la mayor brevedad posible fuera de casa.
(yo uso una pequeña olla con tapa en la pongo lo que quiero
quemar y le añado un poquito de alcohol
de romero “muy muy poco o saldrá una buena llama”, cojo una de sus partes de lo
que quiero quemar y la enciendo en la vela y hecho a la olla para que todo se
prenda fuego, intento dejar que se consuma, pero en alguna ocasión no dejo que
se acabe de consumir y lo tapo para que se ahogue el fuego y se apague, la
magia ya está hecha igual, si quedan restos los puedes enterrar ya que la
tierra hará el resto) yo acostumbro a hacer muñecos muy pequeños y las piedras con chips (que son muy baratos) así
cuando lo quemo tardo poco y lo puedo esconder bien o incluso llevar encima si
lo considero necesario.
Es un ritual muy efectivo, hay otras formas mucho más
sencillas de hacer dobles, pero a mi esta me encanta, es algo laboriosa pero da
muy buenos resultados mejor que otras más sencillas que he probado, por eso
creo que merece la pena, y así también le perdemos el miedo a los muñecos, que
sirven para muchas otras cosas que para hacer el mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario