Consagrar herramientas

Hay quien piensa que es algo absurdo consagrar las herramientas, pues al final es una herramienta que vas a utilizar y que por lo tu tienes el dominio sobre ella, pero es cierto que muchas veces la consagración es más bien como un acto de limpieza y presentación. Seguro que a nadie se le ocurriría ir a una entrevista de trabajo sin haberse duchado y acicalado un buen rato. Pues con las herramientas paso lo mismo. Hay que limpiarlas de todas las cargas que puedan tener y después consagrarlas a los elementos o puede que prefieras a alguna divinidad en concreto. La cuestión es que en muchas ocasiones resulta un paso imprescindible.

Hay quien piensa que el ritual de consagración es algo largo y pesado de realizar, pero nada más lejos de la realidad, pues es un ritual que se puede simplificar muchísimo.

Consagración con los 4 elementos:

Hay quien piensa que para consagrar con los elementos hay que realizar el ritual menor de destierro del pentagrama que tiene muchísimos pasos y hay quien desde la magia ceremonial lo puede llegar a utilizar adaptándolo para consagrar herramientas por lo que aún le añaden más pasos. Nosotros vamos a seguir nuestro estilo de simplificarlo todo y haremos el ritual simple de consagración.

Ritual de limpieza y consagración con los 4 elementos.

Necesitaras: Una vela, Incienso, Sal, Agua.

Procedimiento: Abrimos el circulo o no a nuestra elección

Mezclamos el agua y la sal y procedemos a limpiar la herramienta con la mezcla (si son cartas se humedece un paño con la mezcla, se escurre y simplemente se frotan los cantos) pasamos la herramienta por el humo de la vela y el incienso. Y mientras realizamos este acto recitamos  

“yo XXX (nuestro nombre pagano o mundano) te limpio y consagro con agua y sal, para que me ayudes en mis trabajos y rituales y seas mi xxx (nombre de la herramienta (péndulo, athame… o el nombre que le queramos dar, incluso podríamos grabarle un símbolo en tinta)  así como te purifico con el fuego y te bendigo con el aire, que así sea.  (En nombre de XXX “divinidad”)”  al final podemos o no añadir a la divinidad patrona de dicha herramienta si lo deseamos.

Es sencillo pero efectivo y muy de nuestro estilo, hay versiones más extensas donde desde la wicca más tradicional procederían incluso a ungir la herramienta en aceite. Algo que yo considero innecesario por ello obvio la explicación. Se pueden consagrar varias herramientas a la vez pero hay que tener cuidado porque si vamos a consagrarlo todo puedo que las ultimas no sean igual que las primeras pues es un proceso que necesita energía y seguramente en las del final nos comience a escasear.

Respecto a las buenas practicas, hay que tener en cuenta que si trabajamos en grupo siempre antes de tocar la herramienta de otro brujo hay que pedirle permiso a la persona, (pues hay quien prefiere no prestar sus herramientas por eso de no mezclar energías) esto suele ser muy común con el athame, las varitas, incluso con el tarot u otros oráculos. Yo si conozco a la persona me es indiferente que toque mis herramientas, si cuando las recoja no me gusta la energía que percibo con limpiarlas es suficiente.

Espero que os resulte útil esta entrada y que consagréis todas vuestras herramientas.